Madre de cristal

Es duro ser madre, nadie lo entiende solo ellas, somos frágiles como el cristal y duras como las rocas.

Nuestros hijos nos echan la culpa de sus fracasos, nos culpan de nuestra educación, de ser serveras, de ser cariñosas, de todo lo que les damos, pero está tan claro...
¿Dónde van ellos a refugrias sus frustaciones?... a aquella que las tuvo en su vientre durante nueve meses. Que padeció... mareos, vómitos, hinchazones, falta de belleza... a aquella que ante el miedo a morir en el parto sin que ellos tengan conciencia de vida... dicen: mi bebé antes que yo.

Hay muchos sentimientos, muchas pasiones... Pero nosotras, las madres de cristal anteponemos a esos hijos que simpre lo reprochan a todo.

Solo, le pido a Dios, un hijo a ellos que actuen como ellos... . Porque a pesar de todo, sé sobrevivir y ellos también lo harán. Tanto AMOR, pero tanto AMOR, tanto... que llega al infinito.